En Chile, la lucha contra esta enfermedad es un desafío constante, pero también una oportunidad para crear conciencia y promover la prevención. En este blog, explicaremos, que es el cáncer de mama, la situación de esta enfermedad en Chile, los avances en la detección temprana y el apoyo disponible para quienes luchan contra esta enfermedad.
¿Qué es el cáncer de mama?
El cáncer de mama o seno es el tipo de cáncer más común. Este se produce cuando las células del tejido mamario comienzan a crecer de manera incontrolable. Estas células cancerosas pueden multiplicarse rápidamente y formar tumores en la mama, lo que puede llevar a la diseminación del cáncer a otras partes del cuerpo. El cáncer de mama se puede presentar tanto en hombres como en mujeres; sin embargo, es mucho más común en las mujeres.
El cáncer de mama en Chile
El cáncer de mama es el cáncer más común entre las mujeres chilenas, y las estadísticas son preocupantes. Según datos del International Agency for Research on Cancer (IARC), cada 100 mil mujeres chilenas se presentan 55 casos de cáncer de mama. Esto lo convierte en una de las principales causas de muerte por cáncer en mujeres chilenas, superando en su momento a las muertes por cáncer de pulmón o hígado, según datos del Ministerio de Salud.
Detección temprana
Las mamografías son una herramienta crucial en la detección temprana. De hecho, se ha demostrado que la pronta realización de una mamografía puede reducir el riesgo de muerte de una paciente en un 28%.
El Gobierno de Chile ha implementado programas de tamizaje de cáncer de mama que ofrecen mamografías gratuitas a mujeres entre 50 y 69 años, con el objetivo de detectar la enfermedad en sus etapas iniciales.
Además las mujeres deben aprender a examinarse regularmente y a estar alerta ante cualquier cambio en sus mamas, como bultos, cambios en la piel o secreciones inusuales.
¿Por qué el rosado es el color del cáncer de mama?
En la cultura occidental, el rosado es el color identificativo de la mujer. Además, el color es brillante, vibrante y da una sensación de salud y bienestar, todo lo opuesto a lo que representa el cáncer.
Historia de la cinta rosada
En 1991, en Estados Unidos, Charlotte Haley comenzó a repartir cintas de color rosado pastel , con el objetivo de llamar la atención, promover la acción y promover la prevención sobre el cáncer de mama. Los repartía a sus vecinas y en los supermercados.
El mensaje que añadió en cada paquete con los lazos fue: "El presupuesto anual del Instituto Nacional del Cáncer es de 1.800 millones de dólares, y solo el 5% se destina a la prevención del cáncer. Ayúdanos a despertar a los legisladores y a Estados Unidos llevando este lazo".
La editora de la revista “Self”, una revista de salud para mujeres, se interesó por esta campaña, pero Charlotte Haley rechazó poner su campaña en la revista ya que le parecía una mirada muy comercial.
Después, la editora de la revista hizo en colaboración con Evelyn Lauder, vicepresidenta general de Estée Lauder, desarrollaron una campaña para octubre en la que repartieron un total de millón y medio de cintas rosadas entre sus lectoras y se convirtió en un éxito.